Hola… Hola, estimados amigos corraleros, quizás les llame la atención que nuevamente este reapareciendo, pero, la vida es así, y por eso hoy no vengo a quejarme, sino a hablar de la nueva temporada que se nos avecina, ya que en pocos días más, vamos a estar montando nuestros fieles caballos y tratando de marcar, y nuevamente quejándonos de la calidad de los novillos, de que el jurado no me dio los puntos que creía que merecía la atajada, de que el piso de la media luna estaba regular, de que el casino no era lo que esperaba y así, reclamando un poco de todo, a veces con razón, otras NO, pero debemos a veces justificar nuestra falta de preparación deportiva o de el caballo, para justificar nuestra faltas en este deporte.
Haciendo algunos recuerdos del año recién pasado, quisiera referirme a los rodeos realizados en dicha temporada, algunos fueron buenos, otros regulares y de otros mejor no hablar, pues da vergüenza los resultados obtenidos, pero si analizamos a fondo estos eventos, podemos sacar algunas conclusiones, algunas de ellas, ya conocidas por muchos, como lo es por ejemplo, la calidad del ganado, de la cuál depende en gran parte el éxito o fracaso del rodeo, calidad que, cuando nos ofrecen la novillada, en gran parte a cargo de intermediarios, estos no trepidan en asegurar la buena calidad de lo que ofrecen, mintiendo muchas veces respecto a ella, diciendo que se trata de ganado poco o nada corrido, cuando en la realidad, estos animales ya conocen en la gran mayoría las medias lunas, pues ya han pasado por varias de ellas y así nos engañan, logrando ellos excelentes ganancias y los organizadores ganándose las pifias de los corredores y asistentes, como también el reclamo de los dirigentes de las asociaciones y clubes quienes culpan, en la mayoría de los casos a los organizadores, no queriendo reconocer que la culpa no es de ellos, sino de los mercedarios de ganados, más conocidos como ganaderos, sin dudar de que hay algunos que son unos perfectos caballeros, pero lamentablemente son los menos.
Otro de los problemas que se presentaron en los rodeos efectuados, fue la actuación de algunos srs. Jurados, quienes parecieran que van predispuestos a castigar a los corredores, desconociendo algunas atajadas, no aplicando en muchas de ellas el criterio deportivo, no olvidemos que los Srs. Jurados están para aplicar el reglamento, aplicando justicia mediante el uso de un buen criterio en las atajadas o durante las corridas, afortunadamente no son la mayoría, sino unos pocos, los que con su comportamiento desincentivan a los corredores y desprestigian a los buenos jurados, pues por regla general, los seres humanos somos buenos para criticar y dar a conocer los defectos pero no las virtudes de los demás.
También, como en otros años, criticamos a nuestros Directivos, a veces con razón otras no, criticamos a quienes no escatimando esfuerzo alguno, dedican gran parte de su tiempo a dirigir nuestras instituciones (Federación; Comités, Asociaciones, Clubes, ect), destinando parte de su tiempo que debieran usarlo para estar con sus familias, para descansar o simplemente a sus actividades comerciales.
Amigos, creo que es la hora de pensar no solamente en nosotros, sino en los demás, en aquellos ganaderos que son realmente unos caballeros, no en los otros, en nuestros buenos jurados, quienes semanalmente dejan a sus familias para asistir a nuestros rodeos, a veces viajando cientos de kilómetros y durmiendo en forma incomoda y mal tratados, en nuestros buenos dirigentes, quienes rara vez son reconocidos por los logros obtenidos para nuestras instituciones, pero siguen siempre adelante.
Debemos dejar de lado a los comerciantes en ganados, a los malos jurados y a aquellos dirigentes que no actúan en forma clara, diáfana, perjudicando nuestro Deporte Nacional y a nuestras Instituciones.
Creo que ha llegado el momento de pedir transparencia en todos ellos, sin excepción, pues es solamente esta exigencia la que nos hará grandes en el Rodeo, en el ámbito nacional.
Busquemos y preparemos a nuestros jóvenes deportistas, amantes del rodeo, para que en un futuro cercano, sean ellos quienes nos proporcionen el ganado necesario para nuestro deporte, sean ellos quienes actúen como jurados, sean ellos quienes dirijan el destino de nuestro Federaciones, Asociaciones y Clubes, mal podemos pedir o exigir buenos reemplazantes, si no les damos la oportunidad de actuar como tales.